el centro
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

la casa de dios 6

Ir abajo

la casa de dios 6 Empty la casa de dios 6

Mensaje  Admin Dom Sep 12, 2010 1:37 pm

la casa de dios 6 Skmbt108


Ni para ti ni para nadie más.
Cuando vives bien todas tus “muertes”, dejas que los otros vivan
bien con tus muertes. Las pequeñas y la grande.
¡Uau, lo que has dicho! Lo que has metido aquí. Pero no siempre es
posible “morir bien”. Estoy hablando ahora de la “muerte grande”. Quiero
decir, a veces tenemos simplemente un miedo tremendo de morir.
Por supuesto que lo tienen. Y, cuando también tienen miedo de las
“pequeñas muertes” – o sea, cualquier derrota o pérdida-, también
tienen miedo de vivir. Así que tienen miedo de morir y tienen miedo
de vivir. ¡Qué forma de existir!
Entones ¡Ayúdamos!
¿Qué crees que estoy haciendo? Aquí estoy dedicando tiempo para
ayudarte a deshacerte del miedo a la “muerte grande”. Porque,
cuando no tienes miedo de eso, ya no tienes miedo de nada. Y
puedes vivir de verdad.
Entonces, ¿Por qué tenemos ese “miedo mortal” a morir?
Por lo que les han enseñado sobre la muerte. Por lo que les han
dicho.
Cuando consideras la muerte de una forma nueva, puedes
experimentar de una forma nueva. Y eso puede ser un gran regalo,
no sólo para ti, sino para aquellos a los que amas.
Tengo un amigo, Andrew Parker, que vive en Australia, cuya maravillosa
mujer –Pip, como la llamaban los que la amaban- hizo precisamente eso.
Pip se murió de cáncer en Nochevieja, justo después de la llegada de
2005, y Andrew compartió conmigo un correo electrónico que él había
mandado a un gran número de amigos suyos y de su esposa. Ilustra
perfectamente lo que estamos diciendo aquí. El correo electrónico de
Andrew decía:
Pip es el mayor regalo que alguna vez haya tenido. Llegó a mi vida en un
momento en que yo pensaba que lo tenía todo bajo control, y no lo tenía.
Estaba sentada sonriendo bajo la luz de la luna esa primera noche en la
que realmente conectamos y supe que, si pasaba un ratito con ella,
finalmente me casaría con ella y tendría hijos. ¡Qué bendición ha sido! Un
cáncer en su hermoso pecho empezó el viaje de nuestra relación y, oh, de
qué modo su coraje y su fuerza me enseñaron el camino.
32
Su sonrisa siempre presente y sus agudas observaciones me mantuvieron
siempre alerta, aunque fue su amor incondicional lo que tuvo el mayor
impacto sobre mí. Su amor era fuerte como un roble vigoroso, tan
profundo y azul como un océano y tan poderoso como las mareas y las
corrientes dentro de sus profundidades. Inamovible era su compromiso
para conmigo y cómo me veía.
Ella miró más allá de los ásperos bordes del diamante, de mi marcado
acento de Newcastle, de las palabrotas y de los modales burdos que eran
restos de mi ayer. Ella sólo vio lo mejor de mí y tenía una manera delicada
de alimentar eso.
Sus tratamientos eran brutales, como lo son nuestros primitivos
tratamientos médicos. Cirugías, quimioterapia y radiación, hormonas y
menopausia temprana nunca alteraron la esencia femenina que era mi
amor. El dolor de semejantes tratamientos nunca trajo una mueca de
descontento, y con el nacimiento de nuestros hijos ella resplandecía de
maternidad, energía femenina y profundo amor.
A todos les conmovía su belleza, tanto la de dentro como la de fuera.
Cuando nos enteramos de que tenía metástasis en el tejido óseo, a los
siete meses más o menos del nacimiento de nuestros gemelos, ella se
disculpó. No era en ella en quien pensaba en ese momento, era en mí y
en los tres chicos. Y entonces se levantó, se recompuso, ¡y puso a
funcionar la válvula del amor!
Que le extirparan el otro pecho le dolió un poco. Era lo que ella sentía
sobre lo que significaba ser mujer, y le quitaron era, aunque para mí
nunca fue tan mujer como en aquel tiempo del posoperatorio. Cuando
trajimos a los chicos para verla al día siguiente, levantó a sus hijos, uno a
uno, hasta su pecho herido, y nunca hizo una mueva de dolor.
Su fortaleza está grabada en mi conciencia, su altruismo y su coraje son
mi consuelo en este espacio que ahora ocupo, un espacio lleno de sus
recuerdos, y todavía tanto camino que recorrer en mi vida.
Vivió casi tres años más. ¡Oh cómo vivió! Con mi negocio y mi carrera
hechos trizas y mi lucha por encontrarme a mí mismo, mi camino, mi
dirección, ella calladamente mantenía un espacio para que yo creciera.
Alimentando mi alma con amor y aceptación y una guía firme, ¡nunca
permitió que me saliera con la mía en nada! ¡Dios mío, cuánto la respeto
por eso!
Los últimos seis meses de su vida parecían eternos mientras yo vivía los
momentos. Ahora anhelo otro momento en su presencia. Cómo la amaría
si tuviera la oportunidad, qué precioso sería cada minuto, cada segundo,
si yo pudiera estar en ese tiempo otra vez.
Los últimos meses y días de Pip fueron su mejor regalo para mí.
Gradualmente, iba saliéndose de mi vida. Se acabaron las cenas
exquisitas, me tocaba a mí cocinar y limpiar. “¿Quién recogerá esa ropa si
33
la dejas ahí”?... su melodiosa voz resuena en lo profundo de mi cerebro.
Tengo que hacer ahora las camas y lavar la ropa.
¡Qué alegremente hacía esas labores nuestra Pip! Ella me entrenó con su
ser durante aquellos días, consolándome mientras yo la consolaba a ella.
Nunca me sentí tan cerca de ella y sentí que era una bendición tener la
oportunidad de servirla.
Después llegó el momento de llevarla a casa, de llevarla de regreso a
Perth y a sus amigos y familia. Yo la miraba de reojo durante nuestro
vuelo de cinco horas y el dolor era evidente. Un viaje tan arduo y ¡nadie
sino yo sería testigo! Se manejó en su forma habitual, con absoluta
dignidad e interés por los demás. Pip insistió en que la lleváramos al viaje
planeado a Rottnest Island, a nadar en el cerúleo azul del Océano Indico,
apreciando todavía la belleza y bendiciones de la vida, las cosas simples.
Sus últimos días fueron un viaje de proporciones bíblicas, verdaderamente
cuarenta días y cuarentas noches en el desierto. Su muerte vino cuando
ella seleccionó su hora, a su manera. Cuando supo que todo iba a estar
bien, me dio el mayor regalo de todos. Estar con ella, compartiendo el
espacio y cogidos de la mano cuando murió.
Eran las 0:50 del 1º de enero. Dijo que quería aguantar para celebrar el
Año Nuevo y lo hizo, exactamente. Todo el dolor de la vigilia, todo el
miedo de hacerlo bien, de hacer lo suficiente y decir lo que tenía que
decir: ¡Todo se fue con su espíritu! Suavemente, así como ella había
vivido a lo largo de su vida, se marchó. Y me dejó, sin la menor duda,
absolutamente claro quién soy y por qué estoy aquí. Su mejor regalo para
mí fue LLEVARSE MI MIEDO CON ELLA.
Mis días ahora son diferentes, es verdad, ¡aunque ella nunca está lejos! A
nuestros hijos les está resultando difícil: un amor como el de Pip no se
reemplaza fácilmente. Todavía crecemos juntos, con los regalos de su
vida como una flor de Loto que se abre lentamente, pétalo a pétalo,
mientras las formas de nuestras vidas se van haciendo, alimentadas por el
amor de una mujer como ella.
Estas palabras a mi manera son para expresar mi tributo a mi amor, la
madre de mis hijos, y a ti y a todos. Somos mejores porque ella estuvo
aquí. No lamento un minuto y no le echo la culpa a nadie.
Todos nosotros estamos en la posición de elegir en lo que respecta a
nuestras vidas, cómo actuamos o reaccionamos le da el color a nuestra
existencia. Pip y yo elegimos nuestro amor y, duro como ha sido, me ha
dado mi vida. Elijo verlo desde el lado de la gratitud, no de la pérdida o el
dolor. Oh, sí, están presentes conmigo y son sentimientos absolutamente
apropiados. Cuando pasas más allá del miedo te conectas con el Amor y
con nuestra propia Divinidad y la unidad.
El amor sana. Sana nuestras almas, sana nuestras relaciones y puede
incluso sanar nuestro planeta. Mi mujer me dio este amor, y elijo
compartirlo contigo.
34
El día del Año Nuevo cené con la familia, después fui a la casa de algunos
amigos de ella para tomar mi copa. Me marché alrededor de las 23:40 y,
mientras caminaba las pocas millas de vuelta a casa, Pip estaba
conmigo. Sentí la energía de la creación y la posibilidad, mientras la gente
celebraba en sus patios, con fuegos artificiales, y la voz angelical de Pip
en mi cabeza decía “…y tenías razón, justo como sabías que sería”.
Lo que quiso decir con eso era que ella estaba con Dios, participando de
una conciencia colectiva y una vez más en el centro de la creación.
Lloré.
No hay víctimas ni hay villanos en el mundo.
9
Este es un ejemplo extraordinario, un maravilloso, impresionante
ejemplo de cómo, cuando vives bien tu muerte, les das a los demás
la posibilidad de vivir bien con su muerte.
Espero que cuando me muera pueda hacerlo tan agraciadamente como
Pip.
Haber tenido la conversación que estamos teniendo ahora marcará
una gran diferencia. Saber que te estás muriendo porque eliges morir
será de gran ayuda.
¿Todo el mundo se muere cuando elige morir? ¿Pip eligió morir cuando lo
hizo? ¿Terri Schiavo se murió como quería morir*?
(El 18 de marzo 2005, tras pasar 15 años en estado vegetativo. Ferry
Schiavo, estadounidense, fue desconectada, por orden judicial, de la
máquina de alimentación que la mantenía con vida. Su caso avivó en
todo el mundo las discusiones alrededor de la eutanasia.)
Bueno, lo sabes con respeto a Pip, porque ella en realidad dijo
cuándo eligió morir. Dijo que quería celebrar el Año Nuevo.
Sí, pero ¿quería contraer cáncer en esa etapa de la vida? ¿Quería
realmente marcharse tan pronto? Aceptar algo así realmente les costaría
mucho a su marido, a sus hijos y a los miembros de su familia.
35
Preguntarían, con profunda tristeza, estoy seguro. ¿Por qué Pip quiere
dejarnos así?
Tengo una respuesta que puede conmocionarte.
¿Cuál es?
Más tarde. Debemos hablar sobre ello más tarde. Hay mucho
trabajo preliminar que hacer antes. Después la respuesta no te va a
conmocionar tanto.
Bueno, cualquiera que sea la respuesta, estoy seguro de que los
miembros de la familia de Terri Schiavo tienen la misma pregunta. Ellos,
también, estoy segurísimo, rechazarían de plano esta noción de “elección
previa” en el tema del cuándo y el cómo de la muerte de uno. No, no la
mayoría de la gente diría: “Esa no es mi experiencia. Y ésa no fue la
experiencia de Pip o Terri tampoco”.
Sé que dijiste antes que las almas dejan su cuerpo sólo cuando su trabajo
está completo y que esto, por lo tanto, debería ser una ocasión para
celebrar, pero que un alma deje su cuerpo puede sin embargo ser algo
muy triste para la gente que quedó en el universo físico, y decirle a esa
gente que su ser querido en realidad eligió marcharse podría sonar como
si esa persona ya no quisiera estar con ellos, y… bueno, eso podría doler
mucho, me parece a mí.
Conozco a una mujer cuyo marido se murió cuando ella era muy joven. La
mujer acarreó la tristeza de su pérdida durante muchos años. Pero la
pérdida de su padre, y de hecho hasta el día de hoy sigue enfadada con él
por haberse marchado. No entiende por qué su padre haría eso y, si yo le
digo ahora que ningún alma deja el cuerpo si no quiere, y que cada alma
causa su propia muerte y en realidad quiere morir en ese momento, la
haría sufrir aún más.
A menos que entendiese que pude que él no supiera
conscientemente lo que quería.
Esa no es la respuesta sorprendentemente que te voy a revelar más
tarde, pero es importante ahora considerar esto como una
posibilidad.
No entiendo. ¿A qué te refieres cuando dices que puede que su padre no
supiera conscientemente lo que quería? Pensé que me estabas diciendo
que todo el mundo es la causa de su propia muerte y que nadie muere
contra su voluntad.
36
Quizás te ayude comprender que los seres humanos crean, y
también “saben lo que saben”, en tres Niveles de Experiencia:
subconsciente, consciente y superconsciente.
Recuerda que dije que, cuando mueres, es imposible no estar
Completo, pero es posible no darse cuenta plenamente de esto.
Un alma puede saber a nivel superconsciente que está Completa
para esta vida, pero no “darse cuenta” de eso a nivel subconsciente
o consciente.
Estos tres niveles de conciencia se mencionaron en un diálogo anterior
que tuvimos que se convirtió en Amistad Con Dios.
Encuentro esta idea absolutamente fascinante.
En esta tesitura es más que fascinante. Es importante que se
entienda, para que tus preguntas puedan responderse.
Entonces veámoslo otra vez. ¿Cuáles son los tres niveles de experiencia?
El subconsciente es el lugar de la experiencia en el que no
conoces, o creas conscientemente, tu realidad. Lo haces
“subconscientemente”, es decir, dándote muy poca cuenta siquiera
de que estás haciendo esto, mucho menos de por qué.
Este no es un nivel “malo” de experiencia, así que no lo juzgues. Es
un regalo, porque te permite hacer cosas automáticamente.
¿Cómo qué? ¿Qué quieres decir con “hacer cosas automáticamente”?
Funciones tales como el crecimiento de tu pelo, el parpadeo de tus
ojos o el latido de tu corazón son ejemplos de cosas que haces
automáticamente. No te sientas a pensar: “Tengo que parpadear.
Tengo que hacer que me crezcan las uñas”. Estas cosas ocurren –tu
sistema corporal completo opera por sí mismo- sin instrucciones
específica conscientes de tu parte.
El subconsciente también crea soluciones instantáneas a
problemas. Verifica la información entrante, después va a su banco
de memoria y sale con respuestas, una detrás de otra, a una miríada
de situaciones, otra vez automáticamente. Si tocas una olla caliente,
no tienes que pensar en retirar la mano. La sacas de golpe de ahí en
una décima de segunda. Esta es una respuesta automatizada basada
en información previa.
El subconsciente te puede salvar la vida. Sin embargo, si no te das
cuenta de qué partes de tu vida has elegido crear automáticamente,
podrías imaginarte a ti mismo como “efecto” de la vida, en vez de
cómo su causa, como el que decide en el asunto. Podrías incluso
37
crearte a ti mismo como una víctima. Por lo tanto, es importante que
te des cuenta de aquello de lo cual has elegido no darte cuenta.
El nivel Consciente es el lugar de la experiencia en el que conoces,
y creas, tu realidad dándote cierta cuenta de lo que estás haciendo.
De cuánto de ello te das cuenta depende de tu “nivel de
consciencia”. Este es el nivel físico.
Cuando estás comprometido con el camino espiritual, te mueves
por la vida siempre buscando “elevar tu conciencia”, o aumentar la
experiencia de tu realidad física para incluir y abarcar lo que sabes, a
otro nivel, que es verdad sobre ti.
El Nivel Superconsciente es el lugar de la experiencia en el que
conoces, y creas, tu realidad dándote cuanta completamente de lo
que estás haciendo. Es el nivel del alma. La mayoría de ustedes no
se dan cuenta a un nivel consciente de sus intenciones
superconscientes…, a menos que se den cuenta.
La superconsciencia es la parte de ti que contiene el plan mayor del
alma, que es avanzar hasta la Completud en lo que viniste a
experimentar y sentir en el cuerpo. La superconciencia te está
guiando constantemente a tu siguiente experiencia más deseable de
crecimiento, atrayéndote hacia la gente, los lugares y los
acontecimientos exactos, correctos y perfectos con los que tenerla,
para conseguir la combinación de Saber y Experiencia que producirá
el Sentimiento, y crear la Conciencia de tu Verdadero Ser.
La última vez que hablamos de esto pregunté si había alguna forma de
establecer la misma intención a nivel subconsciente, consciente y
superconsciente al mismo tiempo.
Y la hay. Este nivel de conciencia que abarca a los otros tres se
llama “supraconciencia”. Algunos de ustedes lo llaman también
Conciencia crística o conciencia elevada.
Todos pueden ir a este lugar. Algunos lo hacen con la meditación,
otros con la oración profunda, otros a través de los ritos o del baile o
a través de una ceremonia sagrada… y otros a través del proceso
que llaman muerte. Hay muchas formas de llegar allí. Cuando estás
en este lugar, eres plenamente creativo. Los tres niveles de
conciencia se han vuelto uno. Se dice de ti que “ juntaste todas la
piezas”. Pero realmente es mucho más que eso, porque en esto,
como en todas las cosas, el todo es más que la suma de las partes.
La superconciencia no es simplemente una combinación del
subconciencia, del consciente y del superconsciente. Es lo que
ocurre cuando se combinan los tres y después se los transciende.
Entonces avanzas hasta el Ser puro. Este Ser es la Fuente de
38
Creación Absoluta dentro de ti. Puedes experimentar esto antes de tu
“muerte” o después.
Supongo que es así como crea un maestro viviente.
Sí.
Entonces, ¿puede un maestro llegar a sorprenderse alguna vez?
Para una persona que mantiene de forma continua una conciencia
elevada, los afectos y resultados siempre son consecuencia de una
intención y nunca son inesperados. El grado en que una experiencia
parece ser inesperada es una indicación directa del nivel de
consciencia en el que esa experiencia está siendo percibida.
Recuerda lo que dije: la percepción crea la experiencia.
El que busca la maestría es el que siempre está de acuerdo con la
experiencia que está teniendo, aun cuando esa experiencia “no
parezca” favorable, porque el que busca la maestría sabe que debe
haber tenido la intención de que así fuera en algún nivel. Ese “saber”
es lo que hace posible que alguien esté absolutamente sereno y
tranquilo durante circunstancias que a otro le podrían resultar muy
estresantes.
Lo que el que busca la maestría puede no ver siempre es el nivel de
conciencia en el que se tuvo la intención de que se diera esa
experiencia. Sin embargo, el que busca la maestría no tiene la menor
duda de que en cierto nivel es responsable de ella. Es precisamente
este conocimiento lo que lo coloca en el camino hacia la maestría.
Anteriormente preguntaste si Pip quería morir, si ella lo causó, y te
respondí: “No a nivel consciente”. Ahora sabes lo que quiero decir
con esa declaración.
Todas las decisiones que afectan al alma humana son tomadas por
esa alma en uno o más de los tres niveles de conciencia, o en el
cuarto nivel, el nivel supraconsciente.
Pip eligió el período de su vida en el que iba a dejar su cuerpo,
como hacen todas las almas. En su caso esta decisión no se hizo a
nivel consciente. Entonces, habiendo tomado esa decisión más
grande superconscientemente, Pip conscientemente eligió el día y
hora exactos para su partida: momentos después de la medianoche
del 1º de enero, justo después de celebrar el Año Nuevo. Puedes
saber que esta decisión se hizo a nivel consciente porque lo anunció
de antemano. Se daba cuenta plenamente de lo que estaba eligiendo
y lo creó.
39
Tal vez algo parecido fuera cierto con respecto a Terri Shiavo. Quizás no
eligió conscientemente los primeros acontecimientos de su vida, pero
puede ser que las cosas cambiaran cuando, después de esos
acontecimientos iniciales, se dijo que Terri “había perdido la conciencia”.
Puede ser que Terri no hubiera “perdido” la conciencia en absoluto. Puede
ser que cambiara su conciencia. Puede ser que se “encontrara” en un
nivel diferente de conciencia: primero, en nivel superconsciente, donde se
volvió plenamente consciente de lo que estaba creando y por qué, y
después, finalmente, en nivel supraconsciente, donde, habiendo
completado lo que vino aquí a completar, alcanzó Conciencia Absoluta de
su unidad intrínseca con lo Divino.
Creo que Terri Schiavo usó su vida para invitar a la gente del mundo a
avanzar a un nuevo nivel de investigación sobre los temas de la vida, y la
muerte, el alma y Dios, y sobre qué acciones son beneficiosas para la
humanidad en un caso como el suyo.
Creo que Terri Schiavo, a nivel espiritual, nunca, nunca fue una víctima de
su circunstancia. Creo que durante esos años finales ella sabía
exactamente qué estaba pasando, y dejó que le pasara lo que le pasó
para llamar la atención global sobre sí misma para el bien de la
humanidad.
Creo que Jesús hizo exactamente lo mismo.
¿Tengo razón sobre Terri?
Sería profundamente entrometido e inapropiado que yo revelara el
funcionamiento interior de la superconciencia o supraconciencia de
la mente de esta persona. Esto, sin embargo, puedo decir, y lo he
dicho muchas. Muchas veces antes, sobre todos los seres humanos.
No hay víctimas ni hay villanos en el mundo.
Bueno, es la tercera o cuarta vez en esta conversación que haces esa
declaración, pero lo he dicho antes y diré otra vez: la idea de que nadie
sea una víctima es a veces emocionalmente difícil de aceptar para la
gente.
Antes hiciste la observación de que es porque la mayoría de la gente mira
las situaciones de la vida desde la muy limitada perspectiva del
entendimiento humano normal, pero ¿Cómo podemos esperar aumentar
ese entendimiento humano normal, pero ¿Cómo podemos esperar
aumentar ese entendimiento lo que buscamos elevar nuestra propia
consciencia de la humanidad?
Háblale a la humanidad sobre la Herramientas de la Creación:
Pensamientos, Palabras y Acción. Estos son los mecanismo con los
que creas tu microrrealidad. Estas herramientas son perfectas. Son
magníficamente efectivas.
40
Lo que piensas, lo que dices y lo que haces crea la experiencia de
lo que llamas tú y las condiciones y circunstancias de tu vida.
Es como dije antes: Si crees que eres una víctima, dices que eres
una víctima y actúas como si fueras una víctima, te experimentarás a
ti mismo como una víctima, a pesar del hecho de que no lo seas.
Lo mismo será cierto cuando decidas etiquetar la experiencia de
los demás. Si piensas que otro es una víctima, dices que otro es una
víctima y actúas como si el otro fuera una víctima, experimentarás a
ese otro como una víctima, a pesar del hecho de que no lo sea.
¿Experimentarás tú que Terri Schiavo fue una “víctima”? No.
Es imposible ser una víctima de las circunstancias que creas.
Siempre recuerda eso.
Es imposible ser una víctima de las circunstancias que creas.
Por lo tanto, para ser una víctima de las circunstancias, debes jurar
que no las creaste. Esto es una mentira sobre ti.
Tú creas todas las circunstancias de tu vida. Si las creas a nivel
consciente, te darás cuenta de ello. Si las creas a nivel
subconsciente o superconsciente, puede que no. Tú habrás creado
las circunstancias, sin embargo.
Todos los maestros saben esto, por eso ningún maestro nunca
señala a nadie con el dedo y le dice: “Tú me hiciste esto”.
Sin embargo puedes experimentar cualquier cosa que elijas.
Puedas experimentar que has venido a saber quién eres como
resultado de tu vida en el reino espiritual antes de tu nacimiento, o
puedes experimentar algo diferente de eso, algo menos que eso. En
esto, como en todo lo demás, tienes libre albedrío.
Esto me lleva sin embargo a otra pregunta. ¿Hay conciencia antes del
nacimiento? Según lo que estás diciendo aquí, parece que la respuesta es
así. Entonces, ¿somos “conscientes” de nosotros mismos antes de
“nacer”?
OH, Sí. Muchas antes. El “tú” que es “tú” se ha “dado cuenta” de..............

Admin
Admin

Mensajes : 240
Fecha de inscripción : 04/09/2010

https://rosa.activo.mx

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.